En estas primeras clases entendí que un proyecto no es solo una idea que se quiere hacer, sino algo que necesita orden, objetivos bien definidos y un plan claro para poder llevarse a cabo. Me quedó muy claro que, si no se planea desde el principio, es mucho más complicado llegar a los resultados esperados.

También aprendí que en un proyecto no se trabaja de manera aislada, sino en equipo, y que la comunicación, la responsabilidad y cumplir con lo que a cada quien le toca son claves para que todo avance como debe.

Con lo que hemos visto en clase y lo que he practicado en casa, me doy cuenta de que esto no solo aplica en lo académico, sino también en la vida diaria. Ayuda mucho a organizar mejor las actividades, el tiempo y la forma de trabajar.

Mi expectativa es seguir aprendiendo más herramientas que me permitan planear y manejar proyectos de principio a fin, y así poder aplicarlo tanto en mis estudios como en mi futura vida profesional.